¡La vuelta al tanque! ¡qué recuerdos! .....
Alegres corríamos a más no poder, unos tropezaban,
otros los saltaban,
en fin un desorden digno de un :SÁLVESE EL QUE PUEDA
!!!!
Tropel matizado por caras alegres y desorden
descomunal típico de nuestra época de
niños - adolescentes cumpliendo normas hoy
inexplicables.
La vuelta en sí, es decir al entrar al CUELLO DE
BOTELLA
(el corredor posterior del tanque tenía tan sólo 1.50
de ancho)
provocaba una montonera de cadetes que recordaba a un
corto de película de cowboys!!!
- MUUUUU!!! MUUUU!!! gritábamos ahogados en risa, el
polvo
y carcajadas nos invadían para luego en precipitado
descenso hacia la formación,
nos dediquemos a TOREAR brigadieres....
QUE ÑEQUE mis amigos QUE ÑEQUE....
Vale recordarlo y sonreir a esta vida cuando sabemos
que cualquier dificultad con amigos
es otra cosa, como dicen por ahí DONDE HAY AMIGOS NO
MUEREN AMIGOS...
Xavier Vargas
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